Para generar leads: olvídate de la jerga corporativa

Hubo un tiempo en que utilizar ciertas palabras en la promoción de un servicio se notaba en las cifras de compras. ¡Pero qué lejos queda aquella frase de “Anunciado en TV” para demostrar la calidad de un producto! También en trabajos en época universitaria se ha buscado siempre una mejor nota solo por utilizar un lenguaje supuestamente culto. Las cosas ya no funcionan así, al menos no en marketing y en lo que a redacción de contenidos se refiere. Si quieres generar leads, el truco está en no pasarte con la típica jerga de empresa.

“Gratis” sigue siendo una palabra vendedora en la mayoría de canales (aunque algunos filtros de spam la consideren maliciosa y bloquean los mensajes que la incluyen en el asunto) pero hay otras que ya no funcionan tan bien para atraer y convertir a los visitantes en leads. El motivo es muy sencillo: el usuario está cansado de galimatías, tópicos y frases repetidas hasta la saciedad.

Tres expresiones de la lista a evitar para describir tus ofertas y que encontrarás en nuestro ebook "30 trucos e ideas geniales para la generación de leads" son:

•       Robusto
•       Fácil de usar
•       Innovador

Estas son las típicas palabras que intentan poner énfasis en alguna característica y acaban logrando una mueca de disgusto. Seguro que has recordado alguna de las veces que las has leído. ¿Te parecieron atractivas o quizá pensaste “más de lo mismo, mejor busco otra cosa”?

Ocurre en ciertos ámbitos que, después de repetir mucho una palabra, ésta deja de tener sentido o se le atribuye otro diferente. Creo que la innovación ha sufrido ese destino. ¿Se puede tener carácter innovador si se hace lo mismo que los demás? ¿Dónde queda entonces la evolución?

¿Y sabrías decir con cuantas cosas “robustas” te has encontrado en lo que llevas de día? Lo mismo le pasa a la expresión “fácil de usar”. Si no especificas para quién, ¿cómo sabes que lo es para la persona que quiere asistir a tu webinar? ¿Y por qué debería creer él que algo es fácil si no sabes su nivel en la materia?

Ahora piensa en el último contrato que leíste o esa letra pequeña que aceptaste sin leer, ¿qué tienen en común? Un lenguaje institucional, propio de abogados. No te ofendas si lo eres, pero entonces ya sabes que en tu profesión los contenidos suelen ser difíciles de comprender por la persona de a pie.

Sin tener en cuenta los sectores donde este tipo de forma de expresarse es propia, cualquier empresa puede caer en ello. Es fácil porque se quiere dar un aire profesional al contenido. ¿Quizá debería haber dicho serio? No, más bien aburrido porque no hace falta utilizar un lenguaje formal para transmitir seriedad, digo, profesionalidad.

Además, utilizar un lenguaje impropio de ti puede restar personalidad a tus contenidos. Cualquier cosa que se asemeje a lo que otros pueden estar publicando no te ayuda porque no te diferencia de tu competencia. Si todos dicen que son robustos, ¿a quién creerá el usuario?

Redactar una landing page exitosa para una oferta irresistible pasa por olvidarse de la gerga corporativa. Si hablas un lenguaje corriente, más posibilidades tendrás de generar leads porque te verán como alguien cercano a ellos que tiene la solución a sus problemas porque algún día también los tuvieron.